Basado en el sistema operativo Android, a la vista es como cualquier otro, pero detrás de sí muestra un proceso de producción particular, que se diferencia y distingue de lo realizado hasta el momento.
En su fabricación no se utilizan minerales que provengan de zonas en conflicto y se produce en empresas chinas que cumplen con condiciones de trabajo adecuadas. "No queríamos usar metales libres provenientes de Australia u otras partes del mundo, queríamos apoyar iniciativas que traten de resolver el conflicto de los minerales libres del Congo", sostuvo Miquel Ballester, líder de producto de Fairphone ante Zdnet.
La otra gran virtud de equipo es que es totalmente abierto, la clave del éxito de muchas plataformas tecnológicas de los últimos años.
El proyecto comenzó en 2010, y actualmente ya lograron que más de cinco mil personas ordenaran un dispositivo para poder financiar su fabricación. Los Fairphone se distribuirán, en un primer momento, en Europa.
El smartphone cuenta con una pantalla de 4,3 pulgadas, un chip quadcore, 16 GB de almacenamiento, una cámara dorsal de 8 MP y una frontal de 1,3 MP y utiliza Android Jelly Bean 4.2 como sistema operativo.
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