miércoles, 14 de mayo de 2014

Caruso Lombardi, antónimo de descenso



El festejo a lo Maradona DT contra Perú, las fanfarronerías frente a los micrófonos, los chistes e imitaciones a periodistas y otras yerbas conocidas, son de la autoría del técnico más mediático del fútbol argentino. Referencia constante en los medios deportivos, y hasta en los noticieros centrales de los canales de aire, declarando como jefe de un grupo o haciendo alguna monería, Ricardo Caruso Lombardi siempre está en la caja boba.
Más allá de su alta exposición, el Tano sigue haciendo de las suyas. Reconocido hincha de Estudiantes de La Plata, el pasado domingo con su equipo, Quilmes, le ganó a Gimnasia y lo alejó de la punta.
Caruso, y todo Quilmes, festejando
Claro que lo saliente del triunfo no fue detener la marcha del Lobo hacia su primer campeonato, sino que con esos puntos conseguidos, salvó nuevamente a un equipo del descenso. En este caso, revivió a una institución que parecía condenada ya en febrero, cuando ya habían pasado Nelson Vivas y Blas Giunta, quienes no le encontraron la vuelta.
El excéntrico técnico se había quedado con la espina un par de años atrás, cuando llegó para dirigir al Cervecero en una situación de emergencia deportiva. Aunque hizo una campaña digna de asegurarse un puesto en Primera División, el descenso se consumó en la última fecha del Clausura 2011.
Esta vez la historia parecía repetirse. Si bien no se había ido bien de Quilmes – lo dejó en puestos de ascenso, dirigiendo en la B Nacional, para irse a San Lorenzo- el Presidente del club, Aníbal Fernández, confío en él nuevamente. Tras la ida de Giunta, el club del sur de Buenos Aires se encontraba comprometido en la zona roja.
Asumió en la tercera fecha del presente Torneo Final, partido que perdió frente a Colón (2-0). Desde la séptima fecha, y por ocho partidos, estuvo en puestos de descenso. Caruso llegó a decir en los medios que su equipo estaba en un 90% descendido. Con un total de 7 victorias, 3 empates y 6 derrotas, Lombardi lo pudo rescatar del fondo del mar. Ya reconciliado con los fanáticos del Decano, dijo: “Era la deuda que tenía con la gente de Quilmes”.
Convertido en todo un experto en salvar a los clubes de primera, Caruso Lombardi no ha distinguido entre los denominados equipos “grandes” ni “chicos”. Ha salvado al Cervecero y a Argentinos, como también a San Lorenzo y a Racing. Esta es la sexta vez que  sale airoso de esta situación.
Racing, la mejor campaña en primera
Un dato a tener en cuenta es la alta efectividad que tiene cada vez que logra la permanencia. Por ejemplo, la primera vez en Argentinos, Clausura 2007, logró un 45% de los puntos. Para la temporada 2008, y dirigiendo a Newell´s, sacó un total del 53%, salvándolo de todo. En Racing, en 2009, logró una de sus mejores campañas al sacar el 62,5%, con La Academia en el quinto puesto de ese campeonato. Llegó a un comprometido San Lorenzo, y tampoco le pesó esa mochila. Obtuvo el 53% de los puntos. Aunque no evitó la promoción, el Ciclón le ganó la serie a Instituto y se quedó en primera. Por último, volvió a Argentinos, donde engrosó notablemente su promedio, pero no dirigió la segunda parte de la temporada.
El verborrágico entrenador también tiene una historia en el ascenso. Hizo lo suyo en Sportivo Italiano, en Estudiantes de Buenos Aires y en Tigre. Se le reconoce también, menos de lo que él mismo lo hace, haberle dado rodaje a jugadores desconocidos en la máxima categoría, por ejemplo: Juan Mercier, Gabriel Peñalba, Néstor Ortigoza, Román Martínez, Julio Buffarini, entre otros.  
Defenestrado por muchos, querido por otros tantos, lo que no se le puede discutir a Ricardo Caruso Lombardi, es su habilidad para sumar puntos y esquivarle a los descensos. Con planteos austeros, pero mentalizando al plantel de turno en que se puede cumplir el objetivo, donde el Tano no vende humo, sin dudas, es al final de cada temporada.


Por Marco Iannarelli
@MIannarelli
@105PF

No hay comentarios:

Publicar un comentario