miércoles, 2 de julio de 2014

Un gol agónico y a cuartos



Con lo que cuesta armar un full, entonaba el Indio Solari en Gualicho, allá por 1998. Eso debe haber pensado Alejandro Sabella luego de casi dos horas de espera para doblegar a Suiza. Precisamente fue a los 117 minutos cuando Di María anotó el gol argentino, que sin dudas se convirtió en uno de los tantos más festejados de la selección en mundiales.
Dos propuestas bien diferentes hubo en la cancha. Argentina, pese a no ser muy claro, fue quien dominó y jugó en posición de ataque casi la totalidad del partido. Messi en algunas oportunidades, Di María alternando buenas y malas y Rojo siendo alternativa ante la ausencia de referencia de ataque suizo, son los que más intentaron. El equipo de Hitzfeld, por su parte, apeló a lo que más sabe: marcaje pegajoso, esperar y salir de contraataque.
La selección ya está en cuartos
Los primeros minutos fueron de pura iniciativa argentina y de pierna fuerte de los europeos. Esta situación fue avalada por el árbitro Eriksson, que recién pasada la media hora de juego amonestó al primer jugador. La Albiceleste fue perdiéndose de a poco en la estrategia de desgaste Helvética, quedándose sin opciones claras de pase y chances netas de gol. Estas chances si las tuvo Suiza, cuando a los 27 minutos Romero rechazó con los pies un remate en el área de Xhaka. También podrían haber marcado la diferencia minutos más tarde con Drmic, pero el delantero resolvió mal.
El segundo tiempo fue a la inversa, Argentina tomó real protagonismo y salió decidido a ganar el partido. Las situaciones fueron de Messi, de Garay, de Di María y de Higuaín, siempre bien resueltas por Benaglio, que hasta ahí parecía imbatible. El tiempo siguió corriendo y el equipo nacional no podía quebrantar al rival, por lo que el suplementario se fue convirtiendo en una certeza.
La primera parte fue, quizás, lo peor del equipo de Pachorra en la competición. Perdió la pelota y la paciencia, pero sin pasar zozobra, debido a que Suiza parecía firmar los penales. En el análisis frio, se puede sugerir que el partido requería el ingreso de un jugador de las características de Ricky Álvarez o Enzo Pérez para tratar de recuperar el circuito de juego, pero fue Biglia quien finalmente entró a la cancha.
No pasó mucho más hasta ese minuto 117. Fortuito corte de Palacio en la mitad de la cancha y posterior pase a Messi. La Pulga empezó a correr hacia la defensa suiza y de a poco todos nos íbamos levantando de las sillas, de los sillones, del piso, del lugar dónde estuviésemos mirando el partido. A medida que se iba adelantando, Higuaín arrastró marcas y apareció Di María entrando por derecha. Lío lo vio y Fideo hizo el resto. Gran definición, gran desahogo. De ellos, nuestro, de todos.
Festejo de Di María
Este gol quedará por mucho tiempo en las retinas de los argentinos. Se sufrió mucho para vencer a Suiza, de hecho ahí no se acabó la historia, sino que Dzemaili estalló un cabezazo en el palo ya en tiempo de descuento. No podía pasar, no era justo. El equipo Helvético fue un digno rival, respetó su forma de juego y fue un dolor de cabeza para la selección. Argentina no termina de engranar, pero aun así ganó los cuatro partidos de este mundial.
Ahora habrá que esperar hasta el sábado. Bélgica será el rival, luego de ganarle a los Estados Unidos también en tiempo suplementario. Los belgas llegan a esta instancia luego de haber ganado el Grupo H con puntaje perfecto. Es un buen equipo que encuentra en Hazard, Mertens y Fellaini sus mejores hombres. Cuentan con buenos nombres en defensa, partiendo desde Courtois, su arquero y los defensores centrales Kompany y Van Bouyten.
Los Diablos Rojos se enfrentaron en cuatro oportunidades con Argentina. El más recordado es el de México ´86, cuando en semifinales la selección ganó con dos goles de Maradona. Cuatro años antes de eso hay otro registro mundialista, en España ´82, donde ganaron los europeos por un gol. Otros dos partidos completan el historial, un 6-3 para los argentinos en los Juegos Olímpicos de 1928, en Amsterdam y un amistoso en 1984, con triunfo Albiceleste (2-0), en Bruselas.


Por Marco Iannarelli
@MIannarelli
@105PF





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario