martes, 21 de mayo de 2013

El enganche semanal



Esta columna irá dedicada a aquella especie en extinción en los días actuales. Se trata de los personajes que más nos conmueven a la hora de ver un partido de futbol. Del jugador que marca (o marcaba) el status de un equipo. El que hace cosas diferentes para que los demás hagan lo lógico y terrenal. El que disfruta más dando el pase que anotando el gol. El que se anima a calzarse la numero 10 con el propósito de hacer jugar a sus 10 compañeros. Señoras y señores, con ustedes, el enganche semanal.

 ¿Qué mejor ejemplo de esta estirpe podríamos pensar sin caer en redundancias ni jugadores obvios? Así es, el elegido para dar el puntapié inicial es el legendario jugador nigeriano Agustine Azuca Okocha. Nacido en Enugu, el 14 de Agosto de 1973, este hombre fue el líder futbolístico de una generación maravillosa de jugadores nigerianos que tuvo su pico más alto en los juegos olímpicos de Atlanta 96, derrotando en la final nada menos que a Argentina.

Este jugador comenzó sus andanzas en el futbol profesional en 1992 en el Eintracht Frankfurt, luego de ser reclutado de muy joven debido a su incipiente talento. Sin embargo, no fue hasta el mundial de EEUU 94 en el que se dio a conocer ante el mundo futbolístico, destacandose durante el torneo por su desparpajo, técnica y creatividad en los minutos que le tocaba jugar.  Finalmente fue titular en octavos, con solo 21 años, frente a Italia. Su carrera siguió en Alemania, donde desparramaba habilidad en cada intervención, como por ejemplo en un recordado gol a Oliver Kahn, luego de dejar sin cintura a toda la defensa rival después de tantos amagues. En 1996 después del titulo olímpico, es contratado por el Fenerbache turco donde jugaría por un par de años.

Luego de la decepción del mundial 98, en el que Nigeria prometió mucho más de lo que finalmente hizo al caer en octavos frente a Dinamarca, fue adquirido por el PSG. Allí muchos fanáticos pueden estar agradecidos de haber visto al genio destilar talento junto a un prometedor Ronaldinho, que siendo muy joven llego a Paris. El destino quiso que Dinho tuviera el mejor maestro que podría tener, y que Jay Jay tuviera un aprendiz acorde a sus condiciones.

Después de cuatro años en Francia, y luego de otra decepción con su país en el mundial de 2002, partió rumbo a Inglaterra en busca de hacer crecer su talento y por fin mostrar al mundo de lo que era capaz. Fue allí, en el Bolton inglés, donde se vieron los mejores años a nivel individual del crack. Sin embargo, el hecho de estar en un club humilde hizo que no pueda materializarlo con títulos. Siempre nos quedara en la retina aquel partidazo contra el Arsenal en el que derrocho acrobacias y felicidad durante 90 minutos. La bicicleta en el córner para salir con fantasía del acecho de dos defensas.  Su estilo era eso, piruetas improvisadas en momentos oportunos, salidas elegantes de las aglomeraciones de rivales que se disponían a marcarlo, pase, panorama, y sobre todo una gran pegada a balón parado, y también desde afuera del área.

Jay Jay marco un total de 86 goles en su carrera profesional, caracterizándose además por ser el único jugador que, durante toda su carrera, pateo todos los penales que le toco ejecutar al mismo palo y en la misma dirección (abajo a la izquierda del arquero) siendo todos estos sendos goles. Un deportista que bien podría haber sido brasileño, colombiano o argentino ya que no tenía las características típicas de un potente jugador africano. Sin embargo es considerado uno de los mejores jugadores de la historia del continente.

Culminó su carrera, luego de un breve paso por Qatar, en el Hull City inglés con quien festejó el tan ansiado ascenso a la Premiership inglesa. Sus partidos no eran televisados en este lado del charco, así que la última vez que pude disfrutar de su futbol fue en un partido por FA Cup frente al Chelsea, su equipo cayó derrotado y su aparición fue intermitente, pero esos breves momentos despertaban nostalgia y daban el mismo placer a los ojos que supo mostrar durante toda su trayectoria con el balón, haciéndonos disfrutar y aplaudiendo a rabiar a este gran estratega nigeriano que nunca olvidaremos.


Martín Muelas                                                                                             @martinm87


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