Comenzó el sueño, ahora a mejorar

La selección ganó y punto. Argentina venció a Bosnia en su presentación en Brasil pero no tuvo un gran partido, sino que todo lo contrario. Sufrió de más ante un rival de menor categoría y le costó mucho generar juego asociado.

Festejo de gol en el Maracaná

El Maracaná fue el testigo del comienzo del sueño argentino, que sin embargo dejó dudas sobre el rendimiento futbolístico. Sabella decidió salir a la cancha con un esquema con más presencia en el sector defensivo, que si bien ha utilizado en varios pasajes de su campaña, no es con el que ha conseguido sus mejores resultados.

Con Maximiliano Rodríguez y Hugo Campagnaro desde el arranque, el técnico argentino apostó por una defensa con cinco integrantes, dejando afuera a Fernando Gago y a Gonzalo Higuaín, perdiendo de este modo, dos jugadores claves para el andamiaje ofensivo del seleccionado.

El gol en contra de Kolasinac, a los tres minutos de partido, hacía prever una cómoda victoria, pero con el correr del primer tiempo la selección presentó un juego deslucido, que de no ser por dos buenas respuestas de Romero, Bosnia podría haberse encontrado con la igualdad.

Con Messi muy retrasado, con Maxi sin encontrar su posición en el campo, con imprecisiones de Di María, de Mascherano y Aguero, la primera mitad encontró al combinado nacional sin luces ante el conjunto bosnio, que con poco complicó a uno de los candidatos de este mundial.

Pachorra recogió el guante y metió mano para iniciar la segunda parte. Gago y El Pipa salieron al campo de juego y Argentina, por momentos, mostró su mejor performance. El volante de Boca rápidamente se hizo cargo del primer pase, facilitándole el cambio de ritmo a Messi, adelantando al equipo en la cancha y tomando el protagonismo del partido. Por su parte, con Higuaín en ataque, Bosnia se vio obligada a retrarse y a tomar más recaudos.

El festejo de Messi en el 2-0

Y así apareció La Pulga. Desdoblando el buen marcaje escalonado bosnio y tras una acertada pared del Pipita, Messi hizo caer nuevamente la resistencia del arquero de Los Dragones. De todos modos, la diferencia de dos goles era un resultado abultado para el desarrollo del juego.

Sobre el final del cotejo, con Bosnia en ataque, Argentina quedó a la espera de alguna contra, pero no estuvo preciso. Ibisevic, a falta de cinco minutos, achicó la diferencia tras una gran asistencia que dejó expuesta a la defensa comandada por Garay y Fernández. En el tiempo restante, Sabella incluyó a Biglia para poblar el mediocampo y cortar el embate bosnio.

Ya con el resultado puesto y con la victoria consumada, el técnico argentino se manifestó conforme con el triunfo, pero admitió que el rendimiento no fue el deseado y que quizás la estrategia elegida no era la indicada para este partido. Sabella declaró que la idea inicial era rodear mejor a Mascherano y proteger a la defensa, pero quedó en evidencia que este esquema dejó inconexo al equipo.

Pachorra tuvo un acto de sensatez al admitir su error, siendo la autocrítica un gesto que no abunda en los directores técnicos de todo el mundo. Todo el equipo se sintió más cómodo con la formación del segundo tiempo, siendo el esquema que mejores resultados le ha arrojado y el que le permitió a la Argentina clasificar con tranquilidad en las eliminatorias.

Sabella y Messi, luego del partido

De todos modos, no es una elección al voleo la decisión de Sabella. Ha utilizado en varias ocasiones esta estrategia alternativa y de avanzar en el mundial, en caso de enfrentar a una selección de alto vuelo, quizás esta opción vuelva a ser la elegida. También puede haber buscado cuidar a dos jugadores importantes, como lo son Gago e Higuaín, que no llegaron en las mejores condiciones físicas a Brasil, porque está claro que de estar al cien por ciento, son titulares indiscutidos en su once ideal.

El mundial recién arranca y es de una importancia vital haber empezado con un triunfo. Se pueden discutir los modos, pero si hay algo que ha logrado este grupo de jugadores y el cuerpo técnico, es la confianza del público en base a la coherencia y resultados. La próxima cita será el sábado 21 contra Irán y Sabella ya tomó nota de cómo la selección y Messi se sienten a gusto.

Por Marco Iannarelli

@MIannarelli

@105PF