Así no

Sin hinchas visitantes en las canchas, con partidos que terminan a las trompadas entre jugadores y hasta con un director técnico que le pega a un plateista después de un partido. Todo esto en un mismo fin de semana, en una misma fecha del fútbol argentino de primera división.

¿Cada vez estamos más violentos? o ¿qué le pasa a nuestro fútbol?. Ninguno de los actos que se mencionan al principio de la nota se justifican. En la pelea entre los jugadores, se pone como excusa el hecho de que fue un partido en el  que se elevo de temperatura al final del mismo, donde las pulsaciones están en su máximo esplendor. Pero pegarse en el medio de la cancha, hacer un papelón y que esto se traslade a las tribunas como paso, es un tema delicado. Desde adentro hacia afuera debería darse el ejemplo. Que mejor que decirle esto a Nelson Vivas, hoy ex entrenador de Quilmes, que tomó a golpes de puños a un plateista cuando termino el partido frente a Atlético Rafaela el último fin de semana. ¿Que ganó con esto?  quedarse sin  trabajo. Fue una gran equivocación en su corta carrera como DT.

Si lo que pasa adentro de la cancha se trasmite afuera de la misma, ahí es donde estamos más complicados. Porque parece que la medida para frenar la violencia en las tribunas fue prohibir la entrada de hinchas visitantes a los estadios, medida a medias, ya que muchos clubes dejan de lado esa norma con los famosos "hinchas neutrales". Es raro por que esta medida se toma en un época donde el mayor problema son las internas en las barras bravas de los diferentes clubes. Y los violentos siguen yendo, suspenden partidos, se prometen enfrentamientos y todo sigue igual. Esto es reiterativo, pero para frenar esta locura se necesita una política desde el estado nacional, con los gobiernos provinciales, municipales, la AFA y los clubes. Y obviamente la policía, gran cómplice  en muchos casos. Por ejemplo, de todo el dinero que se aporta de Fútbol para todos a los clubes, ¿no se puede destinar un porcentaje para tomar medidas contra las barras?. Parece que no, el negocio es muy grande e incluye a todos, políticos, dirigentes y barras.

Estas cosas les hacen mal al fútbol. Se aleja al hincha, al socio de la cancha, del fútbol mismo. Y a todo esto los partidos son cada vez peores, se juega bastante mal, pero este es otro tema de discusión. Esperemos que se tomen medidas para poder empezar a darle una solución a todo esto, a lo que es externo al campo de juego. Y que los que participan del juego, puedan dar el ejemplo y sean más responsables.