lunes, 16 de septiembre de 2013

La derrota digna

La semana que pasó fue a pura actividad deportiva de selecciones nacionales. El fútbol, básquet, rugby y tenis tuvieron participación con suerte diversa.  A partir de todo esto salen opiniones, reproches y  halagos a veces desmesurados sobre las diferentes actuaciones y un término que se ha vuelto moneda corriente en todo esto, la derrota digna.

Si hay algo que nos caracteriza como argentinos es el triunfalismo. Todos sabemos de todo. Podemos pasar de ser entrenador de fútbol, a capitán de Copa Davis en menos de un minuto. Opinar, opinamos todos y es fácil, hay que ser conscientes de para que estamos capacitados y sabemos.

Tenemos que poner a cada deporte en el lugar que está. El equipo de Alejandro Sabella es potencia mundial, no quedan dudas. Está pasando un momento fantástico, un grupo unido y al mejor jugador del mundo sin discusión. De mitad de cancha para adelante es letal, pero deja dudas al momento de defender. Lograr un equilibrio será el trabajo fundamental del entrenador a un año del mundial. Ahora pensemos que no somos los mejores de la historia. En esto estamos por debajo de Brasil, Italia y Alemania. Ser protagonistas y pasar cuartos de final será el objetivo en el próximo mundial.

La selección de básquet, encabezada por Julio Lamas, está en una etapa de recambio. Se está pasando de la Generación Dorada a El Alma Argentina. Un equipo que está viendo hasta donde puede llegar con nuevos jugadores y un Luis Scola como máxima figura. El tercer puesto en el Premundial de Venezuela es un buen resultado y con actuaciones, como Campazzo y Safar, que ilusionan para lo que viene.

Los más identificados con derrota digna son Los Pumas. Está disputando un torneo con tres de los cuatro mejores equipos del mundo, a dos de ellos no se les ganó nunca en la historia. Argentina está décima en el ranking mundial. Hay en deportes que las diferencias entre equipos son más notorias y es difícil emparejar en el juego. Estar jugando el Rugby Championship es gracias a un gran trabajo de la  dirigencia, con Pichot a la cabeza. Los resultados vendrán con el correr del tiempo, lo importante es emparejarse al máximo nivel mundial. 

El tenis es otro caso. Se llegó a un semifinal de Copa Davis, una vez más y no se puede lograr el título. Lo de este año es meritorio por que en todas las series el panorama era más que complicado. Se mostraron grandes victorias frente a Alemania y Francia, pero el último campeón, República Checa, fue mucho en semifinales. Hay que tener en cuenta que Juan Martín del Potro no estuvo en ninguna serie. Pieza fundamental en este equipo. Es el mejor jugador argentino de la actualidad, un top 10, que te puede asegurar puntos y victorias. En el tenis son muy difíciles las sorpresas. Es más factible que uno de mejor ranking le gane a uno de varios puestos menos. Sin un jugador de estás características en el equipo parece imposible lograr la ensaladera.  En Argentina tenemos la particularidad, que la unión de grupo parece que nunca está y siempre hay problemas con eso. 

Hablamos de derrotas dignas, ¿que son derrotas indignas?. ¿Los deportistas no dejan todo cada vez que salen y pierden indignamente?  No creo que ese sea el termino tampoco. Hay que poner a cada caso en el lugar que corresponde, tener en cuenta los diferentes factores de cada uno. Y tener en claro que no somos los mejores en ninguno, pero tampoco los peores. 


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