sábado, 21 de septiembre de 2013

El enganche semanal



La Plata, 2:02 AM. Mañana cerca del mediodía tocará jugarse nuevamente el pellejo en un examen de la facultad. No se puede dormir. No se puede estudiar. Prendo la TV. Pasan un partido de hace unos días, un equipo con una poco habitual casaca amarilla. El Arsenal estrenando equipación alternativa. Todas las luces se enfocan en un muchacho nuevo, con el numero once en la espalda, un zurdito habilidoso que a pesar de estar jugando su primer partido, se lleva todas las felicitaciones. El joven se llama Mesut Özil.

El alemán se convirtió en estos días en el traspaso más resonante del verano europeo, y también en el pase más caro de la historia del Arsenal FC. Y parece dispuesto a hacer valer cada uno de los euros por los que se pagó su contratación. En su primer partido con la camiseta de los Gunners, fue autor de una asistencia en la victoria por 3 a 1 frente al Sunderland. Mesut se puso el equipo al hombro y fue el director de orquesta de un equipo que recupera las esperanzas de optar por algún título mediante su característico juego de toque y movilidad.

Su salida del Madrid generó revuelo. No por nada había sido el jugador que más asistencias repartió a nivel mundial en los últimos cuatro años, aun por encima de nombres como Xavi, Iniesta o Messi por citar algunos. Dado esto podríamos asegurar que quien mas lo extrañara es Cristiano Ronaldo, con quien parecía entenderse de memoria. La llegada del galés Gareth Bale sumado a la decisión de Anceloti de contar con Ángel Di María luego de verlo rendir al máximo en los primeros partidos de liga hicieron que Mesut se sintiera menospreciado por el club al que tanto le dio en estos años y por lo tanto decidió partir en busca de otras posibilidades. Ante la catarata de críticas recibidas, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, intentó limpiar su nombre diciendo que el alemán carecía de personalidad para jugar en el Bernabeu dado que no había tenido el espíritu competitivo suficiente para quedarse a pelear el puesto.

Özil llevaba tres temporadas teniendo un rendimiento creciente con el equipo de la capital madrileña, consiguiendo su pico de influencia en la Liga obtenida el pasado año, logrando cortar con la hegemonía del Barcelona a nivel local. Precisamente ante el club catalán siempre tuvo grandes actuaciones, manejando la pelota cuando el rival se lo dejaba y asistiendo entre líneas a sus compañeros para aprovechar los espacios de la defensa azulgrana.

Dueño de una técnica asombrosa, el joven de origen alemán pero con ascendencia turca, inició su carrera en las inferiores del Shalke 04. Allí escaló categorías hasta debutar en primera. A la temporada siguiente fue adquirido por el Werder Bremen, donde se consolidó y empezó a mostrar su calidad.

Su principal virtud pasa por la lectura del juego, sabiendo ubicarse y jugar de primera consigue asistir con increíble facilidad a sus compañeros, quienes casi siempre plasman este beneficio en la tabla de goleadores.

Su nivel lo llevo a ser convocado por Joachim Löw para vestir la camiseta nacional. Previamente había despuntado en las distintas categorías juveniles, lo que hizo que en Turquía intentaran convencerlo de jugar para el país de sus ancestros. Pero el Joven rechazo la propuesta dispuesto a triunfar en la Mannschaft, una selección más competitiva.

Luego de jugar y deslumbrar en el Mundial de Sudáfrica, en el que estuvo entre los 10 aspirantes a quedarse con el Balón de Oro. El Real Madrid de fijó en él buscando armar un equipo competitivo que de la mano de Mourinho, tratara de competir mano a mano con el FC Barcelona.

La historia de ahí en mas es conocida, pases gol, tacos, sombreros, caños, una Copa del Rey, goles, perfectos controles de pelota, mas pases gol, una Supercopa, una liga, grandes actuaciones en partidos importantes. Reconocimiento de todo el mundo futbolístico que a pesar de su bajo perfil no dudó en responsabilizarlo por el gran rendimiento del Real Madrid.

 Özil es un jugador que cumple como pocos su rol de ser conexión entre los mediocampistas y los delanteros. Un enganche con todas las letras, de los que ya quedan pocos. Es un volante al que todos amamos ver jugar, caminar y moverse. Por suerte para él, fue transferido a un equipo en el que lo valorarán por su perfil y forma de jugar, un equipo que se potenciará tanto como el potenciará a sus compañeros. Y todo esto le brinda un escenario inmejorable para llegar en plena forma a la máxima cita del deporte mundial el año que viene en Brasil.

La Plata, 4:37 AM. Luego de una exhaustiva búsqueda de información, y de ver una y otra vez todo su repertorio de jugadas y lujos en videos de You Tube, el gran Mesut logró hacer que se me pasara más rápido el tiempo y pudiera reconciliarme con el sueño. Mañana (o en unas pocas horas) intentaré tener una pizca de su lucidez y agilidad mental para habilitar a sus compañeros y esquivar patadas, intentando hacer lo mismo cuando el profesor empiece a disparar preguntas.





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